BACHILLERATO
INTERNACIONAL
¿REALIDAD
O FANTASÍA?
Desde
el momento que me involucre –ingenuamente– en el BI se me vino a la cabeza
estos versos: Tengo miedo de verte / necesidad de verte / esperanza de verte /
desazones de verte… y ahora que enfrento la realidad del trabajo en el aula, estos
versos caen con un peso mayor que el de muchos versos que expresen la
universalidad de la desazón y la angustia, y me hago una sola pregunta: ¿Esto
será acaso la crónica de una muerte anunciada?
La
implementación del Bachillerato Internacional es una oportunidad tanto para las
estudiantes, como para los maestros involucrados en este maravilloso proceso
que nos llena de esperanza, porque junto a este esfuerzo están todos los
profundos cambios en todo el ámbito educativo, pero por esta misma
significación de cambio y esperanza es necesario ser críticos frente a la
implementación de estos esfuerzos, porque la negligencia en muchos aspectos deslegitiman
todas las transformaciones que hoy vivimos en educación.
El
mayor riesgo está en que la promesa del BI: de una educación no solo de calidad,
sino de excelencia no se cumpla y se convierta en una mentira que revitalice
los valores negativos de nuestra cultura; las de las promesas que jamás se
hacen realidad y que no es posible cambiar nuestra realidad.
En
la planificación del BI se mencionó muchos aspectos como requisitos para el
inicio del trabajo dentro de los colegios, se habló de capacitación, de
adecuación de aulas y laboratorios, de aulas con internet, bibliografía para
todas las asignaturas, todo un sueño que nos llenó de esperanzas y que les
llenó de esperanzas a las estudiantes con las que trabajo día a día: ¿todo
acaso fue una mentira?
La
capacitación inaugural del BI fue de tres días, entiendo que con onerosos
gastos, buena comida, pero con pobres contenidos, porque luego de tres días de
trabajo no logramos tener una idea clara del esquema de trabajo, en todo caso
el esfuerzo sirvió pues nos dio la base para iniciar con la tarea, sin embargo
después de ese esfuerzo no ha habido ningún otro evento al que lo podamos
llamar capacitación, pues ahora lo que hacemos es reunirnos todos los maestros
por área y compartir (socializar) nuestros “conocimientos” lo cual, en
particular, me deja una sensación de tiempo perdido y ningún avance como maestro
BI.
Frente
al rechazo que muchos hemos mostrado en estos espacios de socialización que el
Ministerio llama capacitación, se nos plantea el argumento de que los maestros
debemos mostrar buena predisposición frente a la tarea encomendada, lo cual no
soluciona nada, sino nos muestra que del lado de los que dirigen este esfuerzo no
se escuchan más que a ellos. Los maestros BI no son el proceso de un concurso, en
la mayoría de los casos fue de una elección arbitraria, en particular me siento
como el tonto útil del discurso demagógico de un burócrata poco eficiente. Hay
otros casos de docentes a los que les fue impuesta está tarea; sumen
imposición, incertidumbre, algo de falsedad, nula motivación, mayor
responsabilidad y tendrán un grupo de profesionales que no le ven nada de
futuro al BI. Debo aclarar que la única motivación es el grupo maravilloso de
estudiantes con los que contamos, pero este, en mi caso, es también el peor de
mis miedos, pues mi mayor temor es que no estoy capacitado para esta tarea.
Otra
parte del discurso oficial es que el éxito de BI sólo se lo alcanzará con un
fuerte compromiso docente, o con una fuerte voluntad de los maestros, y el
compromiso existe, está ahí presente todos los días dentro de las aulas, sin
embargo los estándares del programa son elevados y parte de la implementación
era mobiliario, tecnología, bibliografía, laboratorios, y al momento todo es
parte de la promesas incumplidas de la inutilidad de aquel burócrata ineficiente,
y aunque los maestros pongamos todo nuestro esfuerzo, se requieren los recursos,
recursos reales y capacitación de calidad que posibiliten una verdadera
posibilidad de innovar los procesos educativos.
Para
terminar cito una anécdota del primer día de capacitación en Ibarra; recuerdo
estar en la fila para firmar el ingreso a los tres días de capacitación, quien
receptaba esa información era una señora de mediana edad funcionaria del
Ministerio de Educación, ella con desparpajo, desprecio y burla dijo; “esto es una mentira de su presidente y como
todo lo que él hace no va a funcionar”…mi anhelo es que no sea ella la burócrata
ineficiente que de manera sutil está poniendo trabas para que todo vaya de mal
en peor.
Fabián
Navas
U.E.
CONSEJO PROVINCIAL DE PICHINCHA.
DOCENTE
B.I LENGUA Y LITERATURA